Por mucho tiempo he creído que hay que estar en cambios constantes, que una cola de pez no es suficiente y que siempre hay que buscar tener pies, porque caminar es mejor que nadar ¿será?
También creí que tener pies lo cambiaba todo! Porque solo así uno podría encontrar el amor de un príncipe maravilloso. Sin embargo, siempre habría que tener cuidado, porque podía llegar otra princesa y quitarte a tu príncipe. Y entonces si, no quedaría más que sacrificarse por amor y volverse espuma de mar.
Hoy sin embargo me pregunto. Que la sirena no podía escribir para declararle todo su amor al príncipe y así vivir "felices por siempre"? Evidentemente no podía porque claro, ERA ANALFABETA. Hoy también me pregunto si ese amor en el que hay sacrificio es verdadero amor? Después de años me parece que no lo es tanto.
Me gusta poder decir hoy que busque los pies hasta cansarme, y los encontré! Y los uso bastante bien! Pero a veces también extraño la cola de pez, esa es justo a la que recurro ahora, porque nadar es como volar, da libertades y gozo que no da el caminar. Así que pensándolo bien, me gustan las dos cosas.
También creo que el amor no es sacrificio, y que tener miedo de que lleguen a quitarte ese amor te impide vivirlo al máximo. Si pasara seguramente nada podría hacer, así que por que no vivir tu amor al máximo sin miedo a perderlo, porque obvio puede pasar pero algo debe significar que no sea así no creen?
Al final todos nos haremos espuma, entonces por que no vivirlo todo al máximo? Me queda claro al escribir esas palabras que no soy analfabeta y que a diferencia de esa sirena puedo usar mis palabras para entenderme y para acercarme a otros.
Creo que es buen momento de dejar de ver el amor como un cuento de hadas, en el que se sacrifican unos para la felicidad de otros, o en el que de verdad se cree en príncipes y princesas. Me gusta las pensar que todo es real y que las colas y los pies son solo herramientas que uno tiene para seguir viviendo lo mejor posible y tratando día a a día de alcanzar eso que todos anhelan y que pareciera ser único de los cuentos. LA FELICIDAD.